Para las personas que son un poco manitas hay algunos trabajos de fontanería que puede hacer uno mismo, como puede ser desatascar el fregadero. Este es uno de los problemas más normales que puede ocurrir en la cocina. Aunque se mantenga de forma aparente limpio, en todos los hogares quedan restos de comida, desperdicios y grasas que terminan atascando las tuberías. Si el ataco suele ser persistente o no se sabe bien como proceder, lo mejor es llamar a un profesional de fontanería. Aún así, para los casos más leves hay algunas soluciones sencillas que puedes hacer en tu fregadero.
Para que el fregadero no se atasque lo más importante es evitar que caigan los restos de las comidas. Por ello hay que asegurarse que los platos están limpios y no haya restos de aceite o incluso café, que son sustancias que se adhieren con gran facilidad a las tuberías.
Una de las soluciones más sencillas es el típico desatascador, aunque para que funcione bien hay que echar unos dos o tres centímetros de agua, después usar el desatascador. Si las tuberías siguen bloqueadas, otro consejo es echar por el sumidero una cazuela grande con agua hirviendo con sal y dos vasos de bicarbonato de sodio.
La sosa cáustica es otra solución casera que puede solucionar tu problema, aunque hay que tener cierta precaución con este método, ya que si las cañerías son de cobre pueden llegar a obstruirse o corroerse.
Si lo que necesita tu fregadero es una limpieza y eres un poco manitas, puedes desmontar el sifón para limpiar la suciedad que haya provocado la obstrucción de las cañerías de tu vivienda. Otra solución es verter un poco de coca cola, que suele funcionar mientras no sea un atasco muy grande. Si quieres realizar el truco de la coca cola tienes que removerla un poco y echarla por el fregadero.
Si aún probando estos trucos el fregadero sigue atascado lo mejor es que llames a un profesional, ya que son expertos en todo tipo de desatascos.